Julio: La habitación en donde estamos alojados, yo, el señor Allen y un tal Rolo es azul como un pedazo de mar. En ninguna de las paredes se ha vuelto a mirar la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. El azul es el color de las tinieblas y el señor Allen yace sobre el piso del baño, con la boca abierta como si estuviera bostezando. Rolo duerme y tal vez en sus sueños esté haciendo el recuento de los daños del accidente que tuvo al lado de una ensoñadora princesa; y yo, miro a una mujer con un arma en la mano. Es Paula. Ella mira al señor Allen satisfecha. Después voltea a verme con una tristeza infinita. Tirito de frío. Las tinieblas y el agua del baño están inundando la habitación. Paula es la mujer que olvidé. Yo la amaba. Tuvimos un hijo. Pero ellos ya no se acuerdan de mí. En realidad, afuera, nadie se acuerda de nosotros, todos los de aquí hemos quedado atrapados para siempre en una zona donde el olvido nos ha enajenado la conciencia. Pero nadie se da cuenta.
Zona de Olvido de Leonor Azcárate, Biblioteca Mexiquense del Bicentenario, Serie Letras, Dramaturgia, 2009.
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